cuantos años llevas padeciendo SII?
#61
En mi caso, mas o menos un año y medio, no es mucho la verdad, pero han sido los peores meses, lo mio empezo por dolores estomacales e inchazon, luego intolerancia a la lactosa, hasta terminar cada dia con mas y mas estreñiemiento
#62
Mi experiencia es justo como la de Ned. He tenido épocas en las que he estado muy bien, saliendo a comer todos los findes sin privarme de nada pero... siempre llegan las vacas flacas de nuevo!!!Ned escribió:Yo no es por desanimar, pero he llegado a estar un año completamente normal despues de dos o tres chungo chungo, un año en el que sali todos los findes e incluso bebia, me llevaba hasta las tantas bailando sin un bater a menos de 10-15 minutos en coche, y publico claro xDDD. Esa confianza la cogi al ver que salia y no me dolia..... pero luego volvio y asi estoy, nunca he llegado a estar otra vez un año bien pero he estao meses bien y meses mal, la cosa es que tarde o temprano siempre vuelve a dar por culo, asi que disfrutad cuando esteis bien ^^ xDDD
Un abrazoooo
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Isabel Holguín
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#63
Pues no lo sé.
En el verano de 2005 me animé a ganar peso, me encontraba bastante bien de mi depresión y, como soy un poco bruta, pasé de no comer apenas nada a comer bastante más. En noviembre dejé de defecar. El plantaben, que llevaba tomándolo desde el año 2000 por una fisura anal, dejó de hacer efecto. Como consecuencia: inapetencia, náuseas, vómitos, tripa hinchada, gases...
Ahí empezó una serie de visitas médicas que tuvieron como final una recaída impresionante en la depresión y pérdida del peso que había ganado.
Hasta hace poco pensaba que mi SII empezó en noviembre de 2005. Ahora sé que no. Sé que estaba ahí pero que se presentaba de manera más esporádica y menos violenta.
Pero estaba. Ahora relaciono y miro atrás y veo que esos alimentos que tuve que abandonar a causa de los gases, o de la acidez, o de alguna intolerancia no era algo esporádico: manzanas, naranjas, lechuga, vinagre, vino tinto (¡con lo que me gustaba tomar una copita en la comida!) patatas asadas, pan fresco, prácticamente casi todas las verduras y hortalizas...
Y la manzana era una de mis comidas, la única, cuando estaba en plena fase de anorexia-nerviosa. Y el pan fresco también pues me alimentaba de sandwiches de jamón.
Y también recuerdo las indigestiones que sufría cada vez que iba a un restaurante chino y eso que sólo tomaba arroz y pato asado. Y los mareos que tenía durante la digestión. Y la sensación de estar gorda que siempre tuve después de comer cualquier cosa: ¡la distensión abdominal!
Lo que sucede es que como ha habido largas épocas en las que apenas comía, pues no sufría los síntomas, pero, cuando comencé a comer un poquito, recuerdo haber tenido muchos problemas con el intestino: estreñimiento y gases sobre todo.
Y también soy consciente de que siempre, siempre estaba tocándome la barriga para ver cómo estaba.
Conclusión: Creo que lo tengo desde que empecé con la anorexia-nerviosa.
Antes de la anorexia no tengo malos recuerdos. Era tragona, me gustaba comer y no recuerdo que me sentara mal lo que me gustaba comer.
Yo diría que desde los 17 años. ¿Estarán relacionados el SII y los trastornos alimentarios?
No lo sé. Desde luego lo que pensaba y ya no pienso es que, debido al maltrato que le he dado a mi cuerpo, tengo el SII.
Eso me niego a pensarlo porque parece haber evidencias de una causa de carácter bacteriano.
Y yo sí soy positiva con respecto a que esto tiene un final. Se supone que alguna cepa de bacterias no está funcionando como debía. Y, si es así, en tres o cuatro años dan con la bacteria. Sería más difícil si se tratase de un virus. Y yo creo que están bien encaminados pues yo acabo de sufrir un retroceso en mi evolución debido a la ingesta de antibióticos, algo le han hecho a mi flora que vuelve a estar loca.
Además, quiero pensar que esto tiene un final porque, de lo contrario, me desesperaría. ¡Lo llevo fatal!
En el verano de 2005 me animé a ganar peso, me encontraba bastante bien de mi depresión y, como soy un poco bruta, pasé de no comer apenas nada a comer bastante más. En noviembre dejé de defecar. El plantaben, que llevaba tomándolo desde el año 2000 por una fisura anal, dejó de hacer efecto. Como consecuencia: inapetencia, náuseas, vómitos, tripa hinchada, gases...
Ahí empezó una serie de visitas médicas que tuvieron como final una recaída impresionante en la depresión y pérdida del peso que había ganado.
Hasta hace poco pensaba que mi SII empezó en noviembre de 2005. Ahora sé que no. Sé que estaba ahí pero que se presentaba de manera más esporádica y menos violenta.
Pero estaba. Ahora relaciono y miro atrás y veo que esos alimentos que tuve que abandonar a causa de los gases, o de la acidez, o de alguna intolerancia no era algo esporádico: manzanas, naranjas, lechuga, vinagre, vino tinto (¡con lo que me gustaba tomar una copita en la comida!) patatas asadas, pan fresco, prácticamente casi todas las verduras y hortalizas...
Y la manzana era una de mis comidas, la única, cuando estaba en plena fase de anorexia-nerviosa. Y el pan fresco también pues me alimentaba de sandwiches de jamón.
Y también recuerdo las indigestiones que sufría cada vez que iba a un restaurante chino y eso que sólo tomaba arroz y pato asado. Y los mareos que tenía durante la digestión. Y la sensación de estar gorda que siempre tuve después de comer cualquier cosa: ¡la distensión abdominal!
Lo que sucede es que como ha habido largas épocas en las que apenas comía, pues no sufría los síntomas, pero, cuando comencé a comer un poquito, recuerdo haber tenido muchos problemas con el intestino: estreñimiento y gases sobre todo.
Y también soy consciente de que siempre, siempre estaba tocándome la barriga para ver cómo estaba.
Conclusión: Creo que lo tengo desde que empecé con la anorexia-nerviosa.
Antes de la anorexia no tengo malos recuerdos. Era tragona, me gustaba comer y no recuerdo que me sentara mal lo que me gustaba comer.
Yo diría que desde los 17 años. ¿Estarán relacionados el SII y los trastornos alimentarios?
No lo sé. Desde luego lo que pensaba y ya no pienso es que, debido al maltrato que le he dado a mi cuerpo, tengo el SII.
Eso me niego a pensarlo porque parece haber evidencias de una causa de carácter bacteriano.
Y yo sí soy positiva con respecto a que esto tiene un final. Se supone que alguna cepa de bacterias no está funcionando como debía. Y, si es así, en tres o cuatro años dan con la bacteria. Sería más difícil si se tratase de un virus. Y yo creo que están bien encaminados pues yo acabo de sufrir un retroceso en mi evolución debido a la ingesta de antibióticos, algo le han hecho a mi flora que vuelve a estar loca.
Además, quiero pensar que esto tiene un final porque, de lo contrario, me desesperaría. ¡Lo llevo fatal!
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matalita
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#64
En algún otro mensaje comenté que creía tener desde pequena problemas digestivos, pues cuando tenía más o menos ocho anos en un campamento los gases me molestaron mucho y, por consiguiente, los otros ninos también 
Pero el estrenimiento y la distención abdominal terrible sólo la recuerdo desde los 17 anos, cuando entré a la universidad. Y desde allí hasta el día de hoy, es decir, 8 anos.
Pero el estrenimiento y la distención abdominal terrible sólo la recuerdo desde los 17 anos, cuando entré a la universidad. Y desde allí hasta el día de hoy, es decir, 8 anos.#65
Isabel, yo creo que el SII esta directamente relacionado con los trastornos alimentarios tanto fisica como psicologicamente, yo tambien tuve anorexia, y desde entonces que sufro de estos problemas.Ademas lo he conversado con una tia que tambien tuvo en su juventud, y desde que tengo uso de razon que ella ha sufrido de problemas digestivos.
Afecta psicologicamente por el daño que nos hacemos nosotras mismas, y fisicamente por torturar a nuestro cuerpo a prolongados ayunos. A mi me pasaba, eran dias sin comer, y luego cuando tragaba algo, el dolor era fatal, antes, al igual que tu, no sufria nada de esto, era una chica feliz.
Afecta psicologicamente por el daño que nos hacemos nosotras mismas, y fisicamente por torturar a nuestro cuerpo a prolongados ayunos. A mi me pasaba, eran dias sin comer, y luego cuando tragaba algo, el dolor era fatal, antes, al igual que tu, no sufria nada de esto, era una chica feliz.
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Isabel Holguín
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#66
Karen: Por lo que he leído tú lo has superado del todo, ¿es verdad? ¿Ya comes cualquier cosa y sin miedo a ganar peso?
Yo jamás tuve dolor al tragar. He pasado épocas sin comer pero no demasiado prolongadas ya que siempre había ocasiones en las que no me libraba de comer: cenas de navidad; alguna comida familiar; y en esas ocasiones: vomitaba lo que comía nada más comerlo. Y ni tenía dolor al comer ni al vomitar.
Es posible que alguna relación haya, sobre todo física ya que, al ayunar, al comer tan poco, el tránsito se va haciendo cada vez más lento y surge el estreñimiento. Pero, ¿cómo explicas la diarrea?
Por eso tengo mis dudas. Al igual que no tengo dudas en que de tanto vomitar mi boca está hecha polvo, en el tema del SII está aún por probar cuál es la causa y si, es bacteriana como creen los científicos, pienso que da igual padecer o no un trastorno alimentario. Hubiésemos tenido problemas digestivos de todos modos.
Pero no estoy segura de nada, todo son elucubraciones.
Yo no la he superado del todo. Ahora como, pero siempre con medida y sin pasarme. No quiero ganar peso. No me veo gorda, indudablemente no puedo verme gorda, pero la sensación de estar gorda si gano peso no la olvido.
Al menos, no he vuelto a vomitar y eso es espléndido.
Yo jamás tuve dolor al tragar. He pasado épocas sin comer pero no demasiado prolongadas ya que siempre había ocasiones en las que no me libraba de comer: cenas de navidad; alguna comida familiar; y en esas ocasiones: vomitaba lo que comía nada más comerlo. Y ni tenía dolor al comer ni al vomitar.
Es posible que alguna relación haya, sobre todo física ya que, al ayunar, al comer tan poco, el tránsito se va haciendo cada vez más lento y surge el estreñimiento. Pero, ¿cómo explicas la diarrea?
Por eso tengo mis dudas. Al igual que no tengo dudas en que de tanto vomitar mi boca está hecha polvo, en el tema del SII está aún por probar cuál es la causa y si, es bacteriana como creen los científicos, pienso que da igual padecer o no un trastorno alimentario. Hubiésemos tenido problemas digestivos de todos modos.
Pero no estoy segura de nada, todo son elucubraciones.
Yo no la he superado del todo. Ahora como, pero siempre con medida y sin pasarme. No quiero ganar peso. No me veo gorda, indudablemente no puedo verme gorda, pero la sensación de estar gorda si gano peso no la olvido.
Al menos, no he vuelto a vomitar y eso es espléndido.
#67
Si, se podria decir que ya lo supere, cuesta demasiado pero se puede,cuando uno se da cuenta de que no tenemos derecho de hacernos daño de ningun modo, que nuestro cuerpo es "prestado" y que debemos quererlo y cuidarlo, entiendo perfectamente ese "miedo" a ganar peso, es increible, yo me pesaba muchisimas veces al dia, ke no podia subir ni un gramo porque me queria morir.
En cuanto a los alimentos, por el SII, estoy limitada, lamentablemente no puedo comer lo que quisiera.
En cuanto a las diarreas no lo se en realidad, solo he sabido de casos en que, el intestino se vuelve muy fragil y por lo mismo poco eficiente al no recibir alimentos y por supuesto con sintomas como hinchazon, ruidos intestinales y por supuesto los malditos dolorcillos.
En mi caso lo del ayuno lo sentia, a mi familia no le importaba si comia o no, para ellos lo importante era ke perdiera peso, por lo mismo, el dolor de estomago que sentia al estar en completo ayuno era muy fuerte, era como si se me estuvieran carcomiendo las paredes estomacales....es por esa razon que mi sistema digestivo se hizo debil.
Lo que si mi anorexia fue restrictiva, o sea sin atracones ni vomitos, pero indudablemente por el lado psicologico afecta, y mucho
un beso Isabel
En cuanto a los alimentos, por el SII, estoy limitada, lamentablemente no puedo comer lo que quisiera.
En cuanto a las diarreas no lo se en realidad, solo he sabido de casos en que, el intestino se vuelve muy fragil y por lo mismo poco eficiente al no recibir alimentos y por supuesto con sintomas como hinchazon, ruidos intestinales y por supuesto los malditos dolorcillos.
En mi caso lo del ayuno lo sentia, a mi familia no le importaba si comia o no, para ellos lo importante era ke perdiera peso, por lo mismo, el dolor de estomago que sentia al estar en completo ayuno era muy fuerte, era como si se me estuvieran carcomiendo las paredes estomacales....es por esa razon que mi sistema digestivo se hizo debil.
Lo que si mi anorexia fue restrictiva, o sea sin atracones ni vomitos, pero indudablemente por el lado psicologico afecta, y mucho
un beso Isabel
#68
karen creo q ahora ya sabes q tienes k hacer lo q es bueno para ti y pasar de los demas, incluso de tu familia, la vida es como manejar un coche, si estas conudciendo no puedes estar haciendo caso a lo q te diga el k va sentado alado tuyo porque podria ser fatal. pero eres muy joven aun y te falta aprender algo, jeje
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Isabel Holguín
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#69
Karen:
Yo no estoy de acuerdo en lo de que nuestro cuerpo es prestado. ¿Prestado por quién? Mi cuerpo es mío y creo que puedo hacer con él lo que quiera. Y, por supuesto, pagaré las consecuencias del trato que le dé, eso también lo asumo.
Yo procuré siempre no vomitar porque como mejor me sentía era absolutamente vacía, sin nada en el estómago. Esa sensación de vacío aún la recuerdo y la revivo a veces y era maravillosa. Cuando sólo padecía anorexia-nerviosa únicamente vomitaba cuando tenía que comer porque no había forma de librarme: comidas de navidad; comidas familiares de algún domingo; comidas con compañeros; Yo no quería que nadie supiera nada, absolutamente nada y, para ello, comía y, nada más comer, iba al cuarto de baño y lo vomitaba. Daba igual que estuviera en casa, en un restaurante, en casa de otra persona, comía lo que consideraba más fácil de vomitar: jamás comía carne; bebía mucha agua para favorecer el vómito y, en el mismo instante de darse por concluida la comida, corría al cuarto de baño: ¡Era toda una experta!
Muy diferente es cuando a la anorexia-nerviosa se unió la bulimia-nerviosa. Ahí comía por ansiedad, por una ansiedad impresionante, y comía cantidades inmensas de comida: kilos de galletas; litros de batidos de chocolate; las sobras de los platos de toda la familia; los restos de comida (siempre blandas y fáciles de vomitar), comía y comía hasta que el estómago no podía más y vomitaba, no era necesario ni meterme los dedos, salía solo. Y vomitaba en la bañera para reconstruir todo lo que había comido. Quería el vacío absoluto dentro de mí. El vacío: esa ha sido siempre mi obsesión.
Obsesión que aún me acompaña porque el esquema de la bulimia-nerviosa lo repito exactamente cuando compro compulsivamente. Todo lo que compro compulsivamente necesito arrojarlo de mi lado, así que, o bien lo regalo, o lo tiro a la basura. Necesito vaciar lo que llené.
Pero según mi psiquiatra esto no es preocupante y, según un libro que leí acerca de las adicciones del siglo XX -compras compulsivas entre ellas- tampoco el autor: Fernández Duro (psiquiatra) lo consideraba preocupante.
Me he librado de lo más preocupante que es el vómito. Ahora, aunque coma poco, lo que como queda dentro y no pierdo nutrientes ni agua.
Pero necesito pesar, incluso contar, lo que como. El miedo a engordar continúa. Y no me veo gorda, os aseguro que no me veo gorda, todo lo contrario, sé que estoy en los huesos y sé que estaría mejor con unos kilos más, pero no puedo, voy a ganar peso hasta llegar a 40 kilos y, después, me mantendré en ese peso que considero aceptable pues me permite llevar la vida que me gusta llevar sin cansarme y sin problemas físicos.
Y ahora dejo de escribir porque menuda historia que os estoy contando.
Gracias por aguantarme y perdonad.
Lo que jamás tuve es dolor de estómago por estar en ayunas, todo lo contrario me sentía ligera como una pluma, sin gases, sin distensión abdominal, ¡maravillosamente bien!
Que todo esto debilitó mi sistema digestivo, ¡puede ser! No puedo hablar de lo que desconozco, de lo que desconocen incluso los médicos de digestivo. Si algún día se sabe la causa del SII se aclararán muchas dudas como ésta.
Yo no estoy de acuerdo en lo de que nuestro cuerpo es prestado. ¿Prestado por quién? Mi cuerpo es mío y creo que puedo hacer con él lo que quiera. Y, por supuesto, pagaré las consecuencias del trato que le dé, eso también lo asumo.
Yo procuré siempre no vomitar porque como mejor me sentía era absolutamente vacía, sin nada en el estómago. Esa sensación de vacío aún la recuerdo y la revivo a veces y era maravillosa. Cuando sólo padecía anorexia-nerviosa únicamente vomitaba cuando tenía que comer porque no había forma de librarme: comidas de navidad; comidas familiares de algún domingo; comidas con compañeros; Yo no quería que nadie supiera nada, absolutamente nada y, para ello, comía y, nada más comer, iba al cuarto de baño y lo vomitaba. Daba igual que estuviera en casa, en un restaurante, en casa de otra persona, comía lo que consideraba más fácil de vomitar: jamás comía carne; bebía mucha agua para favorecer el vómito y, en el mismo instante de darse por concluida la comida, corría al cuarto de baño: ¡Era toda una experta!
Muy diferente es cuando a la anorexia-nerviosa se unió la bulimia-nerviosa. Ahí comía por ansiedad, por una ansiedad impresionante, y comía cantidades inmensas de comida: kilos de galletas; litros de batidos de chocolate; las sobras de los platos de toda la familia; los restos de comida (siempre blandas y fáciles de vomitar), comía y comía hasta que el estómago no podía más y vomitaba, no era necesario ni meterme los dedos, salía solo. Y vomitaba en la bañera para reconstruir todo lo que había comido. Quería el vacío absoluto dentro de mí. El vacío: esa ha sido siempre mi obsesión.
Obsesión que aún me acompaña porque el esquema de la bulimia-nerviosa lo repito exactamente cuando compro compulsivamente. Todo lo que compro compulsivamente necesito arrojarlo de mi lado, así que, o bien lo regalo, o lo tiro a la basura. Necesito vaciar lo que llené.
Pero según mi psiquiatra esto no es preocupante y, según un libro que leí acerca de las adicciones del siglo XX -compras compulsivas entre ellas- tampoco el autor: Fernández Duro (psiquiatra) lo consideraba preocupante.
Me he librado de lo más preocupante que es el vómito. Ahora, aunque coma poco, lo que como queda dentro y no pierdo nutrientes ni agua.
Pero necesito pesar, incluso contar, lo que como. El miedo a engordar continúa. Y no me veo gorda, os aseguro que no me veo gorda, todo lo contrario, sé que estoy en los huesos y sé que estaría mejor con unos kilos más, pero no puedo, voy a ganar peso hasta llegar a 40 kilos y, después, me mantendré en ese peso que considero aceptable pues me permite llevar la vida que me gusta llevar sin cansarme y sin problemas físicos.
Y ahora dejo de escribir porque menuda historia que os estoy contando.
Gracias por aguantarme y perdonad.
Lo que jamás tuve es dolor de estómago por estar en ayunas, todo lo contrario me sentía ligera como una pluma, sin gases, sin distensión abdominal, ¡maravillosamente bien!
Que todo esto debilitó mi sistema digestivo, ¡puede ser! No puedo hablar de lo que desconozco, de lo que desconocen incluso los médicos de digestivo. Si algún día se sabe la causa del SII se aclararán muchas dudas como ésta.
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Luna patrcia
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#71
Pues yo llevo casi 4 años con sii. Se me desarrolló después de que me dieran el alta de la anorexia y bueno, no sé si será cierto, pero mi doctora de cabecera me dijo que era la forma en que mi cuerpo rechazaba la comida, de la misma forma que lo había hecho antes vomitando o ayunando.
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Isabel Holguín
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#72
Tamara:
No estoy de acuerdo con tu doctora porque, en la anorexia-nerviosa, no es el cuerpo el que rechaza el alimento sino la mente, el cerebro.
Si se tratase sólo de anorexia (inapetencia total) podría estar de acuerdo, pero tratándose de anorexia-nerviosa no.
Pero pueden estar relacionadas, eso sí es posible.
Un beso
No estoy de acuerdo con tu doctora porque, en la anorexia-nerviosa, no es el cuerpo el que rechaza el alimento sino la mente, el cerebro.
Si se tratase sólo de anorexia (inapetencia total) podría estar de acuerdo, pero tratándose de anorexia-nerviosa no.
Pero pueden estar relacionadas, eso sí es posible.
Un beso
#73
Llevo unos 7 años con diarreas, pero ya padecía intolerancia a la lactosa y dispepsia(desde los 13 años, aproximadamente, cuando tuve la úlcera gastroduodenal). Chachi! no? (es que si no nos cachondeamos un poco de nosotros mismos...) 
#75
Isabel, es que no me expliqué bien en el post; me refería a que el sii era la forma en la que mi mente rechazaba la comida a través de mi cuerpo. Quiero decir, que como ya no restringía la comida o la vomitaba, mi mente actuó en mi cuerpo de manera que éste la rechazara de otra forma. Bueno, es complicado de explicar. De todas formas cada día tengo más claro que los trastornos de alimentación están relacionados con el sii.
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