aquí una noob desesperada por compartir su historia

[nonsenseatall]

Hola!

Aquí una anónima queriendo compartir su historia con el mundo virtual.

Desde pequeña he comido un poco lo que he querido y eso me pasaba factura cada X tiempo, especialmente en los cumpleaños post-atracones de chucherías y tartas por doquier. Para completar el pack me encanta la cocina y la repostería, eso sumado a 0 autocontrol ha derivado en que visitaba al váter más a menudo de lo normal. Hasta entonces siempre pensé que era lógico que si te atiborrabas a chucherías acababas vomitando, pero parece que ese fue el comienzo y quizás yo senté las bases. O quizás no tiene nada que ver pero ya se me está yendo la olla y veo en todas partes.

Después de esa niñez maravillosa entre comilona y comilona, llegó mi adolescencia y conocí el SII (o lo que siempre he pensado que lo era) gracias a los exámenes y el mal de amores. No fallaba, examen a las 8 de la mañana y a las 7.45 tenía que abrazar al váter. Eso o durante la noche anterior, lo mismo daba. "Los nervios, los nervios". Sí. Tuve mi primera relación-pareja-loquesea y ahí se precipitó la situación: discusión que había, cagalera que venía instantánea después. Bromeaba ya del tema porque me parecía hasta irónico. "Los nervios, el estrés". Fantástico, ¿y por qué todas mis amigas/os no tenían esos nervios en su colon?

Pero yo seguí dándolo todo. Así tuviese la edad que tuviese, seguí saliendo hasta las 5 de la madrugada, seguí durmiendo en casa de mis amigas, yendo de viajes improvisados y sin tener baños localizados incluso! Seguí haciendo la vida propia de una persona con ganas de vivir aventuras a sus 15-20 años.

Decidí ir a vivir una temporada a Londres, teniendo 20 años. Ahí se manifestó el triple mi situación, o eso creo. La noche de antes la pasé entera en el baño, sin poder casi dormir ni preparar la maleta. Me atiborré a fortasec (ay amigo amado) y ahí empezó la fiesta. Durante todo el tiempo que viví allí (sólo aguanté apenas 2 meses) cosa que comía cosa que echaba al instante. Terminé comiendo cual pajarito y adelgazando inevitablemente. Me alimentaba a base de manzanillas y poco más, pero el caso es que seguía saliendo, entrando, yendo y viniendo. No sé ni cómo lo hice.

Y a la vuelta, se me manifestaba todavía más, más exámenes, más madrugones, más nervios ante una cita o un mal día. Empecé a rechazar algunos planes, empecé a tomar fortasec para "evitar" disgustos si iba a pasar la noche fuera. Cambié mi horario de la universidad a por la tarde por miedo a madrugar y tener esos brotes. Empezó a ganar terreno.

Fueron pasando los años, empecé con mi pareja actual y decidí irme a vivir a otra ciudad. Al principio, nuevamente, mi puñetero intestino quiso imponerse de nuevo y me tuvo bien jodida las primeras semanas viviendo allí, con diarreas sin sentido y el inevitable extreñimiento después tras abusar de fortasec junto a arroz blanco y zanahorias y dieta blanda.

PERO AGUANTÉ. Y parecía que había ido a mejor, siendo "mejor" tener algo de vida social y pudiendo tener una vida decente entre brote y brote esporádico cada varios meses.

Y entonces tuve que volver a mi ciudad. Y me diagnosticaron cáncer de ovario. Y se fue a la mierda todo. Y me operaron dos veces, y por suerte lo cogieron a tiempo y me deshice de él. Pero el precio que pagué a cambio fue inmenso, si ya tenía mis miedos y mis movidas relativas al colon irritable, súmale el miedo y la vulnerabilidad de un cáncer.

Eso fue hace apenas 10 meses. Cuando acabaron los tratamientos y los médicos me invitaron a "volver a mi vida normal", decidí retomar mi supuesta vida normal, volver a la ciudad donde había vivido previamente. Pero, ilusa, qué te creías, la vida no es tan sencilla. Ya os he comentado arriba que un cáncer pasa factura, la sombra permanece a la espera para atacar cuando menos lo esperes.

Para mi lector o lectora que se haya perdido, un apunte: entre medias, cuando me diagnosticaron el cáncer, de propina me diagnosticaron también el H Pylori esa misma semana. Empecé el tratamiento (el de Pylera no, el otro combo) y a los tres día tuve que dejarlo porque vomitaba como una rana a chorro e iba al baño cada dos por tres. Entonces el médico me dijo que me olvidase de ese tema y me centrase en las operaciones, luego volveríamos a hablar de la bacteria.

Ese "luego" ya es "ahora" y quieren que me meta el chute del Pylera durante 10 días (y encima odio tomar pastillas, si es que es un pleno). En fin, la situación actual es que llevo tres-cuatro semanas viviendo en otra ciudad, con problemas constantes de estómago, SII diagnosticado y palabras textuales del médico, es cosa de un psicólogo y poco más pueden decirme.

Ayer me hicieron una endoscopia que sólo sirvió para decirme que mi estómago está como una rosa exceptuando el Pylori, que tengo que tomar las pastillas.

Y yo como una imbécil entre tanto médico, tanto hospital, tanta leche... pensando que tengo 25 años y estoy perdiendo mi vida. Que acabo de salir de un cáncer y quiero alegrarme hasta de respirar. Que si esto es un círculo vicioso y la pescadilla que se muerde la cola, cómo salgo de aquí. Si tiene salida. Si voy a volver a poder comer como un ser humano estándar o sólo podré alimentarme de dieta blanda de abuelillo por los restos de mi vida.

Si voy a tener miedo a viajar, a vivir. A tener una vida en común con mi pareja. A no ser dependiente de mi familia. A sentirme una señora mayor cuando soy joven.

Estoy harta, frustrada, deprimida, triste.

Sólo quiero que alguien me lea, que lea mi historia, ni siquiera busco una solución inmediata ni que pase un milagro. Me siento desamparada y totalmente perdida, necesito ayuda.

Gracias por leer.

[Josue king]

Hola soy de México y estoy igual que tu, me hago esa pregunta ¿ Volveré a tener una vida normal algún día ? Ojala seamos amigos , te dejo mi numero para estar en contacto y apoyarnos por WhatsApp +522288516107 , saludos soy Josué y saldremos de esta.
Se copia así con la clave internacional de México