#1
Publicado: Jue Mar 24, 2016 2:47 pm
Hola a todos, es mi primera participación en el foro. Llevo desde 2005 con pruebas por problemas intestinales, por aquél entonces estuve ingresado 8 días en el Hospital donde me realizaron varias pruebas, tras una de las cuales (tránsito baritado) el radiólogo, en el informe al digestivo, diagnosticó enfermedad de Crohn por la inflamación del íleon que pudo apreciar en las radiografías, diagnostico que fue descartado meses después (tratándome con Pentasa...) tras una colonoscopia con biopsias de íleon, quedándose en SII (más bien ileitis idiopática).
El caso es que años después he continuado con molestias y hace unos meses acudí al médico porque re-leyendo los informes me percaté de que no me habían realizado pruebas para descartar celiaquia cuyo diagnóstico complica mi déficit selectivo de IgA. Tras varios análisis de sangre, una gastroscopia y una ecografía, hallaron una pequeña erosión en el antro (con punto de hematina) y pliegues duodenales subjetivamente disminuidos, pero no encontraron nada en la biopsia. El caso es que tras revisar el tránsito de 2005 con el radiólogo de nuevo, me han citado para una Entero-RM sin y con contraste para el día 4 de Abril por haber encontrado evidencias que "sugieren cambios inflamatorios en íleon terminal" (cosa que yo ya suponía descartada tras las biopsias del íleon).
Estoy viviendo un déjà vu, pruebas que conducen a más pruebas (muchas de las cuales repetidas) en las que nada está mal, pero tampoco del todo bien. Me hice la última gastroscopia pensando que ahí acababa todo de cara al tema por el que acudí (descartar celiaquía) y resulta que han vuelto a abrir la caja de Pandora de Crohn, esta vez lo pasé bastante mal en la gastro, en primer lugar me colocaron mal la vía y me inyectaron el suero fuera de la vena (y menos mal que fue sólo el suero y no el maldito Propofol...) y en segundo lugar, la sedación me sentó regular tirando a mal (la anterior la realizaron con Midazolam y al menos fue un "viaje" agradable, pero el Propofol supuso un billete para el pasaje del "terror") además de dejarme con unos bonitos hematomas en ambos brazos que me daba hasta vergüenza remangarme (lo "triste" es que la gastro en sí no me causó ningún problema). Ahora tengo que enfrentarme a la Entero-RM y estoy, hablando en plata, bastante acojonado, por un lado, todo lo que tienen que meterme en el cuerpo otra vez (contraste oral, contraste intravenoso y antiperistáltico) por otro que llevo con ataques de ansiedad y/o pánico desde hace un tiempo y la idea de meterme en un tubo en el que estar inmóvil ya supone un reto en sí mismo (en su día ya me hice una RM sin contraste para la espalda y pude aguantar, pero a día de hoy me veo incapaz) por lo que tendrán que sedarme, lo que supone mas "mierda" que inyectarme, que hace poco que lo pasé mal con la última sedación y que me da miedo estar atontado frente a una posible reacción adversa al contraste (el intravenoso que emplearon en el TAC que me hice, a parte de la consabida sensación de calor, me dio mareos y nauseas, y el oral me costó horrores beberlo a partir del tercer vaso par las ganas de vomitar... -odio el sabor a anís, y más aún en ayunas, que me cuesta hasta desayunar normalmente hasta que no se me "sienta" el estómago-)
Resumiendo, no sé que hacer, me están repitiendo pruebas para descartar algo que suponía descartado (el digestivo que me está tratando es distinto al que me trató en 2005, y ya no sé si es que aquél pasó algo por alto, o si éste se está "emparanoiando", porque siempre me hace referencia al dolor en FID y la diarrea por los que ingresé en 2005, y hace tiempo que no tengo ese dolor (me quejo más del epigastrio y la zona periumbilical) y la diarrea última que tuve pudo deberse a las dos tandas de antibióticos (una de ellas con dosis y duración para elefantes, la otra como medida preventiva para "llegar a tiempo" a la gastro y ambas sin probiótico asociado...) que llevo este invierno por problemas de garganta relacionados con mi déficit de IgA. Me he hecho algunas pruebas tratando de concienciarme de que esa iba a ser la última, y han terminado derivando en otras y esta última ha colmado el vaso, si fuese sin contraste, me la haría aunque tuviera que sedarme de nuevo, pero teniendo en cuenta todo lo que implica, los antecedentes, etc. la verdad es que estoy hecho un lío.
Perdonad el rollo que he soltado pero necesitaba poneros en antecedentes al venir todo ésto ya de lejos, y me he decidido a participar en el foro porque en mi entorno hay opiniones enfrentadas al respecto, se trata de una prueba costosa, de difícil acceso, y supuestamente fiable, pero por otra parte, llevan tiempo "experimentando" conmigo, no se aclaran y la historia no hace más que repetirse y entrar en bucle (pruebas no definitorias que conducen a otras, muchas de ellas que no son inocuas, hasta el punto de que ya me da por pensar que si no tengo nada, terminaran provocándome algo a base de hurgar), a parte de haberme tenido diagnosticado y tratado en su momento de una enfermedad crónica que luego no tenía (¿o sí? porque ahora ni ellos lo saben) con el consecuente impacto psicológico, algo por lo que, sinceramente, no deseo pasar de nuevo.
El caso es que años después he continuado con molestias y hace unos meses acudí al médico porque re-leyendo los informes me percaté de que no me habían realizado pruebas para descartar celiaquia cuyo diagnóstico complica mi déficit selectivo de IgA. Tras varios análisis de sangre, una gastroscopia y una ecografía, hallaron una pequeña erosión en el antro (con punto de hematina) y pliegues duodenales subjetivamente disminuidos, pero no encontraron nada en la biopsia. El caso es que tras revisar el tránsito de 2005 con el radiólogo de nuevo, me han citado para una Entero-RM sin y con contraste para el día 4 de Abril por haber encontrado evidencias que "sugieren cambios inflamatorios en íleon terminal" (cosa que yo ya suponía descartada tras las biopsias del íleon).
Estoy viviendo un déjà vu, pruebas que conducen a más pruebas (muchas de las cuales repetidas) en las que nada está mal, pero tampoco del todo bien. Me hice la última gastroscopia pensando que ahí acababa todo de cara al tema por el que acudí (descartar celiaquía) y resulta que han vuelto a abrir la caja de Pandora de Crohn, esta vez lo pasé bastante mal en la gastro, en primer lugar me colocaron mal la vía y me inyectaron el suero fuera de la vena (y menos mal que fue sólo el suero y no el maldito Propofol...) y en segundo lugar, la sedación me sentó regular tirando a mal (la anterior la realizaron con Midazolam y al menos fue un "viaje" agradable, pero el Propofol supuso un billete para el pasaje del "terror") además de dejarme con unos bonitos hematomas en ambos brazos que me daba hasta vergüenza remangarme (lo "triste" es que la gastro en sí no me causó ningún problema). Ahora tengo que enfrentarme a la Entero-RM y estoy, hablando en plata, bastante acojonado, por un lado, todo lo que tienen que meterme en el cuerpo otra vez (contraste oral, contraste intravenoso y antiperistáltico) por otro que llevo con ataques de ansiedad y/o pánico desde hace un tiempo y la idea de meterme en un tubo en el que estar inmóvil ya supone un reto en sí mismo (en su día ya me hice una RM sin contraste para la espalda y pude aguantar, pero a día de hoy me veo incapaz) por lo que tendrán que sedarme, lo que supone mas "mierda" que inyectarme, que hace poco que lo pasé mal con la última sedación y que me da miedo estar atontado frente a una posible reacción adversa al contraste (el intravenoso que emplearon en el TAC que me hice, a parte de la consabida sensación de calor, me dio mareos y nauseas, y el oral me costó horrores beberlo a partir del tercer vaso par las ganas de vomitar... -odio el sabor a anís, y más aún en ayunas, que me cuesta hasta desayunar normalmente hasta que no se me "sienta" el estómago-)
Resumiendo, no sé que hacer, me están repitiendo pruebas para descartar algo que suponía descartado (el digestivo que me está tratando es distinto al que me trató en 2005, y ya no sé si es que aquél pasó algo por alto, o si éste se está "emparanoiando", porque siempre me hace referencia al dolor en FID y la diarrea por los que ingresé en 2005, y hace tiempo que no tengo ese dolor (me quejo más del epigastrio y la zona periumbilical) y la diarrea última que tuve pudo deberse a las dos tandas de antibióticos (una de ellas con dosis y duración para elefantes, la otra como medida preventiva para "llegar a tiempo" a la gastro y ambas sin probiótico asociado...) que llevo este invierno por problemas de garganta relacionados con mi déficit de IgA. Me he hecho algunas pruebas tratando de concienciarme de que esa iba a ser la última, y han terminado derivando en otras y esta última ha colmado el vaso, si fuese sin contraste, me la haría aunque tuviera que sedarme de nuevo, pero teniendo en cuenta todo lo que implica, los antecedentes, etc. la verdad es que estoy hecho un lío.
Perdonad el rollo que he soltado pero necesitaba poneros en antecedentes al venir todo ésto ya de lejos, y me he decidido a participar en el foro porque en mi entorno hay opiniones enfrentadas al respecto, se trata de una prueba costosa, de difícil acceso, y supuestamente fiable, pero por otra parte, llevan tiempo "experimentando" conmigo, no se aclaran y la historia no hace más que repetirse y entrar en bucle (pruebas no definitorias que conducen a otras, muchas de ellas que no son inocuas, hasta el punto de que ya me da por pensar que si no tengo nada, terminaran provocándome algo a base de hurgar), a parte de haberme tenido diagnosticado y tratado en su momento de una enfermedad crónica que luego no tenía (¿o sí? porque ahora ni ellos lo saben) con el consecuente impacto psicológico, algo por lo que, sinceramente, no deseo pasar de nuevo.