Página 1 de 1

#1

Publicado: Jue Ene 14, 2010 1:37 pm
por Nicolas
Written on 16 Octubre 2009 at 23:40 by Celiacos de Mexico

El Sidrome de Intestino Irritable: Un Nuevo Reservorio de la Enfermedad Celiaca

El síndrome de intestino irritable (SII) es un trastorno funcional digestivo muy frecuente, y se estima que afecta entre el 9 y el 18% de la población general (1). De acuerdo con los expertos (2), el SII se define por la presencia de dolor o malestar abdominal, al menos 3 días por mes en los últimos 3 meses, y 2 o más de las siguientes características: 1) que las molestias mejoren con el acto de la defecación, 2) que se acompañen de alteraciones en la frecuencia de las evacuaciones (diarrea y/o estreñimiento), y que se acompañen de alteraciones en la consistencia de las evacuaciones. De acuerdo a esta definición sintomática, múltiples guías han propuesto que en pacientes con síntomas típicos y en ausencia de datos de alarma, no es necesario la realización de pruebas diagnósticas adicionales, ya que la probabilidad de tener una patología orgánica es muy baja (1,2).

Por otra parte, la enfermedad celiaca (EC), esprue celíaco o enteropatía sensible al gluten, es una enfermedad caracterizada por absorción intestinal deficiente secundaria a inflamación crónica y atrofia de la mucosa del intestino delgado causado por la exposición al gluten de la dieta y que afecta a individuos genéticamente predispuestos (3). Tradicionalmente, se considera que la EC es un padecimiento raro y exclusivo de individuos americanos y/o europeos. La prevalencia varía entre el 1-3% en estas poblaciones, aunque se estima que la prevalencia verdadera puede estar subestimada. El espectro y las manifestaciones clínicas de la EC es amplio, y si bien las manifestaciones gastrointestinales pueden ser las más evidentes, existen manifestaciones extraintestinales que deben de hacer sospechar de la existencia de esta enfermedad (4).

Sin embargo, una alta proporción de los individuos que padecen EC de forma inicial puede presentar síntomas similares al SII, como la inflamación y el dolor abdominal que se acompaña de alteraciones en la frecuencia y/o consistencia de la evacuaciones, predominantemente diarrea (4,5), por lo que recientemente se ha sugerido que la búsqueda de EC en sujetos con diagnóstico previo de SII es una estrategia válida.

La Evidencia a Favor: Estudios de prevalencia de EC en sujetos con SII.

Recientemente, múltiples estudios han propuesto que la realización de pruebas de escrutinio para EC en pacientes con síntomas sugerentes de SII puede ser un estrategia costo-benéfica, ya que demuestran que la prevalencia de EC en sujetos con diagnóstico de SII es más elevada que la población general (6-12). En una revisión sistemática de 7 estudios de casos y controles, donde se analizaron 2,978 individuos (1,052 con diagnóstico de SII) se demostró que 3% de los pacientes con SII comparado con el 0.7% de los controles, tuvieron pruebas serológicas positivas (anticuerpos anti endomisiales (EMA) y/o anticuerpos antitransglutaminasa tisular (anti-tTG) para diagnosticar EC (OR=2.94, 95% CI=1.36-6.35) (13). Si bien se pudiera cuestionar este resultado con el hecho de que solamente se basó en pruebas serológicas, en un análisis por separado de 5 estudios (6,8,10-12), 34 de 1052 sujetos con SII comparado con 12 de 1,798 controles, tuvieron alteraciones histológicas compatibles (atrofia de vellosidades, linfocitosis intraepitelial, etc.) con EC (3.6% vs 0.7%, OR 4.34, 95% IC=1.78-10.6).

Más recientemente, el mismo grupo de autores en un metánalisis (14) de 14 estudios, identificaron que de 4,204 pacientes, de los cuales 2,278 (54%) cumplieron criterios para SII la razón de momios acumulada para tener anticuerpos IgA antigliadina positivos, junto con EMA o anti-tTG, y alteraciones histológicas demostradas por biopsia compatibles con EC en pacientes con SII comparados con controles fue de 3.40 (1.62-7.13), 2.94 (1.36-6.35), y 4.34 (1.78-10.6), respectivamente. Este metanálisis concluye, que la prevalencia de EC demostrada por biopsia en sujetos con diagnóstico presunto de SII es 4 veces más que en sujetos controles sin SII.

Aún más, dos modelos analíticos de decisiones han evaluado la costo-efectividad, concluyendo que esta estrategia es benéfica si la prevalencia de la enfermedad es mayor al 1% (15,16). Recientemente, y basados en estas evidencias, en la revisión sistemática más actualizada (2009) el Colegio Americano de Gastroenterología recomienda la realización rutinaria de pruebas de escrutinio para EC en sujetos con SII con diarrea (SII-D) y SII mixto (SII-M) (Recomendación Grado 1B) (17).

El panorama en nuestro país.

Así pues, de acuerdo con lo expuesto anteriormente, el razonamiento de la búsqueda de EC en sujetos con SII parece razonable. Sin embargo, ¿cuál es el panorama de esta recomendación en nuestro país, un medio donde tradicionalmente se ha considerado a la EC como una patología rara, y exclusiva de algunos grupos raciales?

La población mexicana es una población muy especial, ya que está compuesta en su mayoría por mestizos que tienen una proporción de genes en el 56% de indígenas nativos de América, 40% Caucásicos y 4% Afro-americanos. En el 2006, se reportó el primer estudio poblacional de detección serológica de EC en suero de donadores de sangre sanos en México (n=1009), demostrando una inesperada alta prevalencia de positividad para tTGA-IgA (2.6%) (39). Dos estudios posteriores demostraron que probablemente la prevalencia real fluctúa entre 0.7 a 1.1% (IC 95%, 1.6-3.2%) (40,41). Aún más, nuestro grupo demostró que utilizando los mismos marcadores serológicos que en el estudio de donadores de sangre, junto con el análisis histológico de la mucosa duodenal, la prevalencia de EC en sujetos con diabetes mellitus tipo 1 (una población considerada de alto riesgo) es de 5.9%, cifras similar a lo reportado en la literatura mundial (42).

Conclusiones

Reconociendo que existe la ne¬cesidad de mayor investigación en México sobre la prevalencia de EC en general y su relación con el SII en particular, si asumimos un valor conser¬vador de prevalencia (1%) en la población mexi¬cana, similar al visto en otras poblaciones de América y Europa, podemos proyectar que el nú¬mero de individuos que padecen la EC en México puede ser tan alto como 1 millón, desafortunada¬mente, sólo una pequeña porción de esos casos han sido diagnosticados y tratados correctamen¬te (43).

Por otra parte, si consideramos que la prevalencia de SII en México se estima que es cercana al 15% (16 millones de habitantes) y si consideramos que 3% de estos pacientes realmente tienen EC (480,000 mil), la potencial población de pacientes mexicanos con EC el día de hoy sería cercana al millón y medio de habitantes.

El escrutinio de poblaciones de alto riesgo o la identificación activa de casos en enfermos con síntomas que sugieren el diagnóstico de EC, son estrategias de posible utilidad para incremen¬tar el número de personas con diagnóstico de EC en México que de otra forma permanecerán sin el beneficio del tratamiento con una dieta libre de gluten y expuestas a sus complicaciones.

REFERENCIAS

1.- Valenzuela J, Alvarado J, Cohen H, et al. Latin-American consensus document on irritable bowel syndrome. Gastroenterol Hepatol 2004; 27: 325-43.
2.- Longstreth GF, Thompson WG, Chey WD, Houghton LA, Mearin F, Spiller RC. Functional bowel disorders. Gastroenterology 2006;130:1480-91.
3.- The American Gastroenterological Association (AGA) Institute technical review on the diagnosis and management of celiac disease. Gastroenterology 2006; 131: 1981-2002.
4.- Remes-Troche JM. Enfermedad Celíaca: ¿Quién esta afuera? Rev Gastroenterol Mex 2008; 73 (SUppl 2): 50-53.
5.-Cash BD, Schoenfeld P, Chey WD. The utility of diagnostic tests in irritable bowel syndrome patients: a systematic review. Am J Gastroenterol. 2002; 97: 2812-9.
6.-Sanders DS , Carter MJ , Hurlstone DP et al. A association of adult celiac disease with irritable bowel syndrome: a case-control study in patients fullling ROME II criteria referred to secondary care . Lancet 2001 ; 358 : 1504 – 8.
7.- Locke GR III , Murray AJ , Zinsmeister AR e t al. Celiac disease serology in irritable bowel syndrome and dyspepsia: a population-based case-control study . Mayo Clin Proc 2004 ; 79 : 476 – 82 .
8.- Shahbazkhani B, Forootan M, Merat S et al. Coeliac disease presenting with symptoms of irritable bowel syndrome . Aliment Pharmacol Ther 2003; 18: 231 – 5.
9.- Aregus L , Sardsudd K , Tibblin G et al. Endomysium antibodies are superior to gliadin antibodies in screening for coeliac disease in patients presenting supposed functional gastrointestinal symptoms. Scand J Gastroenterol 2000; 18: 105 – 110.
10.- Sanders DS, Patel D, Stephenson TJ et al. A primary care cross-sectional study of undiagnosed coeliac disease . Eur J Gastroenterol Hepatol 2003; 15: 407 – 13.
11.- Chey WD, Nojkov B, Saad RJ et al. Screening for celiac sprue in patients with suspected irritable bowel syndrome: results from a prospective US multi-center trial. Gastroenterology 2007; 132 (suppl 1): A147.
12.- Ozdil K, Sokmen M, Ersoy O et al. Association of gluten enteropathy and irritable bowel syndrome in adult Turkish population. Dig Dis Sci 2008; 53: 1852 – 5 ( In press).
13.- Ford AC, Chey WD, Talley NJ, et al. Utility of diagnostic tests for celiac diseases in irritable bowel syndrome: systematic review and meta-analysis. Am J Gastro 2008 (Suppl1): S 463.
14.- Ford AC, Chey WD, Talley NJ, Malhotra A, Spiegel BM, Moayyedi P. Yield of diagnostic tests for celiac disease in individuals with symptoms suggestive of irritable bowel syndrome: systematic review and meta-analysis. Arch Intern Med. 2009 Apr 13;169(7):651-8.
15.- Mein SM, Ladabaum U. Serological testing for celiac disease in patients with symptoms of irritable bowel syndrome: a cost e7 effectiveness analysis. Aliment Pharmacol Ther 2004; 19: 1199 – 210.
16.- Spiegel BMR , DeRosa VP , Gralnek IM et al. Testing for celiac sprue in irritable bowel syndrome with predominant diarrhea: a cost-e7 effectiveness analysis . Gastroenterology 2004 ; 126 : 1721 – 32.
17.-American College of Gastroenterology IBS Task Force. An evidence-based position statement on the management of irritable bowel syndrome. Am J Gastroenterol 2009; 104 (Suppl1): S14-S17.
18.- Verdu EF, Armstrong D, Murray JA. Between celiac disease and irritable bowel syndrome: the “no man´s land” of gluten sensitivity. Am J Gastroenterol 2009; 104: 1587-1594.
19.- Troncone R, Franzese A, Mazzarella G, et al. Gluten sensitivity in a subset of children with insulin dependent diabetes mellitus. Am J Gastroenterol 2003; 98: 590-5.
20.- Mino M, Lauers GY. Role of lymphocytic immunophenotyping in the diagnosis of gluten-sensitivite enteropathy with preserved villous architecture. Am J Surg Pathol 2003; 27: 1237-42.
21.- O´Mahony S, Vestey JP, Ferguson A. Similarities in intestinal humoral immunity in dermatitis herpetiformis without enteropathy and in celiac disease. Lancet 1990; 335: 1487-90.
22.- Salmi TT, Collin P, Jarvinen O, et al. Immunoglobulin A autoantibodies against transglutaminase 2 in the small intestinal mucosa predict forthcoming celiac disease. Aliment Pharmacol Therp 2006; 24: 541-52.
23.- Wahnschaffe U, Ulrich R, Riecken EO, et al. Celiac disease-like abnormalities in a subgroup of patients with irritable bowel syndrome. Gastroenterology 2001; 121: 1329-38.
24.- Wahnschaffe U, Schulzke JD, Zeitz M, Ullrich R. Predictos of clinical response to gluten-free diet in patients diagnosed with diarrhea-predominant irritable bowel syndrome. Clinical Gastroenterol Hepatol 2007; 5: 844-50.
25.- Giorgetti GM, Tursi A, Iani C, et al. Assessment of autonomic function in untreated adult celiac disease. World J Gastroenterol 2004; 10: 2715-8.
26.- Gibbons CH, Freeman R. Autonomic neuropathy and celiac disease. J Neurol Neuorsurgg Psychiatry 2005; 76: 579-81.
27.- Coates MD, Mahoney CR, Linden DR, et al. Molecular defects in mucosal serotonin content and decreased serotonin reuptake transporter in ulcerative colitis and IBS. Gastroenterology 2004; 126: 1657-64.
28.- Remes-Troche JM, Adames K, Castillo-Rodal AI, Ramírez T, Barreto-Zuñiga R, López-Vidal Y, Uscanga LF. Intraepithelial gammadelta+ lymphocytes: a comparative study between celiac disease, small intestinal bacterial overgrowth, and irritable bowel syndrome. J Clin Gastroenterol 2007 ;41(7):671-6.
29.- Coleman NS, Foley S, Dunlop SP, et al. Abnormalities of serotonin metabolism and their relation to symptoms in untreated celiac disease. Clin Gastroenterol Hepatol 2006; 4: 874-81.
30.- Cummins AG, Thompson FM, Butler RN et al. Improvement in intestinal permeability precedes morphometric recovery of the small intestine in coeliac disease. Clin Sci (Lond) 2001;100:379–386.
31.- Fasano A, Not T, Wang W et al. Zonulin, a newly discovered modulator of intestinal permeability, and its expression in coeliac disease. Lancet 2000;355:1518–1519.
32.- Feld JJ, Meddings J, Heathcote EJ. Abnormal intestinal permeability in primary biliary cirrhosis. Dig Dis Sci 2006;51:1607–1613.
33.- Cinova J, Palová-Jelínková L, Smythies LE et al. Gliadin peptides activate blood monocytes from patients with celiac disease. J Clin Immunol 2007;27:201–209.
34.- Black KE, Murray JA, David CS. HLA-DQ determines the response to exogenous wheat proteins: a model of gluten sensitivity in transgenic knockout mice. J Immunol 2002;169:5595–5600.
35.- Verdu EF, Huang XX, Natividad J et al. Gliadin-dependent neuromuscular and epithelial secretory responses in the gut. Am J Physiol Gastrointest Liver Physiol 2008;294:G217–G225
36.- Ford AC, Forman D, Bailey AG et al. Irritable bowel syndrome: a 10-year natural history of symptoms, and factors that influence consultation behavior. AJG 2008;103:1229–1239.
37.- Upton MP. Give us this day our daily bread. Evolving concepts in celiac disease. Arch Patol Lab Med 2008; 132:1594-99.
38.-Lisker R, Perez-Briseno R, Granados J, Babinsky V: Gene frequencies and admixture estimates in four Mexican urban centers. Hum Biol 62:791, 1990.
39.- Remes-Troche JM, Ramirez-Iglesias MT, Rubio-Tapia A. Celiac disease could be a frequent disease in Mexico: Prevalence of tissue transglutaminase antibody in healthy blood donors. J Clin Gastroenterol.2006; 40: 697–700.
40.- Valcarce-Leon JC, Santiago-Lomeli M, Schmulson M, et al. Seroprevalence of IgA antibodies to tissue transglutaminase in a university-based population study in Mexico city. Am J Gastroenterol 2005; 100 (suppl 7): S96.
41.- Mendez-Sanchez N, Zamora-Valdes N, Sanchez-Giron F, et al. Seroprevalence of anti-gliadin and anti-endomysium antibodies in Mexican adults. Gastroenterology. 2006;130 (suppl 2): A-668.
42.- Remes-Troche JM, Rios-Vaca A, Ramírez-Iglesias MT, Rubio-Tapia A, Andrade-Zarate V, Rodríguez-Vallejo F, López-Maldonado F, Gomez-Perez FJ, Uscanga LF. High prevalence of celiac disease in Mexican Mestizo adults with type 1 diabetes mellitus. J Clin Gastroenterol 2008 May-Jun;42(5):460-5.
43.- Remes-Troche JM, Carmona-Sanchez R; Rubio-Tapia A. ¿Esta justificada la búsqueda de enfermedad celíaca en pacientes con diagnóstico de síndrome de intestino irritable? Rev GAstroenterol Mex 2009; 74 (1): 77-81.