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Esta noticia la saque de el blog Psiquiatria.net.


El joven, que entonces tenía 11 años, estuvo cinco años a tratamiento psiquiátrico con fármacos antidepresivos hasta que descubrieron que padecía una enfermedad intestinal

26.02.11 – 12:59 -

EFE | SEVILLA

Un juzgado de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 262.797 euros a un adolescente que durante cinco años fue tratado de anorexia nerviosa, con tratamiento psiquiátrico, sin detectar la enfermedad intestinal que padecía.

La sentencia del juzgado de lo contencioso 9 de Sevilla explica que el chico, entonces de 11 años, presentaba en octubre de 2001 síntomas que hacían sospechar una dolencia inflamatoria intestinal conocida como enfermedad de Crohn, pero el SAS le diagnosticó “anorexia nerviosa y trastorno de la personalidad”. El hospital Virgen Macarena de Sevilla le aplicó tratamiento psiquiátrico y fármacos antidepresivos, pauta que no cambió hasta que, cinco años después, la familia del niño lo llevó a un psicólogo, que les aconsejó consultar a un especialista del aparato digestivo.

La sentencia recoge que la media europea para diagnosticar la enfermedad de Crohn es de cinco meses, pero el SAS tardó cinco años, durante los cuales el chico fue sometido a un “peregrinaje inútil por distintos departamentos médicos”, donde le prescribían un tratamiento “sin ningún efecto sobre sus dolencias”. Ese retraso “es evidente que supuso una pérdida de oportunidad en el tratamiento y un grave peligro” para el adolescente, que tuvo que soportar “desnutrición, pérdida de peso y masa muscular, alteración en el crecimiento, dolores abdominales, vómitos, diarreas, continuas visitas al hospital e ingresos hospitalarios”.



La enfermedad de Crohn, también denominada enteritis regional, es una inflamación crónica de los intestinos que por lo general se limita a la porción final del intestino delgado, el íleon. La colitis ulcerativa es una inflamación similar del colon o intestino grueso. Estas y otras EII (enfermedades inflamatorias del intestino) se han vinculado con un incremento en el riesgo de cáncer colorrectal.

La colonoscopia, clave

Junto a ello, “le impusieron un tratamiento psiquiátrico que condicionó su vida personal, retrasó sus estudios, le pusieron un tratamiento farmacológico que no necesitaba y le sometieron a una terapia psiquiátrica innecesaria”.

En noviembre de 2007 el chico fue sometido a una colonoscopia que ya detectó su verdadera dolencia, por lo que la sentencia dice que ese diagnóstico tardío le supuso unos perjuicios que deben ser indemnizados porque el paciente “no tiene el deber jurídico de soportar una acción que no se ajuste a la buena praxis médica”.

La abogada que presentó la demanda, Elisa González Ángel, ha informado de que su cliente sigue con algunos síntomas depresivos, que han mejorado al haber emprendido una actividad laboral, y en abril de 2010 fue operado de una perforación del intestino delgado, múltiples fístulas y peritonitis.

jorgel escribió:Esta noticia la saque de el blog Psiquiatria.net.


El joven, que entonces tenía 11 años, estuvo cinco años a tratamiento psiquiátrico con fármacos antidepresivos hasta que descubrieron que padecía una enfermedad intestinal

26.02.11 – 12:59 -

EFE | SEVILLA

Un juzgado de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 262.797 euros a un adolescente que durante cinco años fue tratado de anorexia nerviosa, con tratamiento psiquiátrico, sin detectar la enfermedad intestinal que padecía.

La sentencia del juzgado de lo contencioso 9 de Sevilla explica que el chico, entonces de 11 años, presentaba en octubre de 2001 síntomas que hacían sospechar una dolencia inflamatoria intestinal conocida como enfermedad de Crohn, pero el SAS le diagnosticó “anorexia nerviosa y trastorno de la personalidad”. El hospital Virgen Macarena de Sevilla le aplicó tratamiento psiquiátrico y fármacos antidepresivos, pauta que no cambió hasta que, cinco años después, la familia del niño lo llevó a un psicólogo, que les aconsejó consultar a un especialista del aparato digestivo.

La sentencia recoge que la media europea para diagnosticar la enfermedad de Crohn es de cinco meses, pero el SAS tardó cinco años, durante los cuales el chico fue sometido a un “peregrinaje inútil por distintos departamentos médicos”, donde le prescribían un tratamiento “sin ningún efecto sobre sus dolencias”. Ese retraso “es evidente que supuso una pérdida de oportunidad en el tratamiento y un grave peligro” para el adolescente, que tuvo que soportar “desnutrición, pérdida de peso y masa muscular, alteración en el crecimiento, dolores abdominales, vómitos, diarreas, continuas visitas al hospital e ingresos hospitalarios”.

La enfermedad de Crohn, también denominada enteritis regional, es una inflamación crónica de los intestinos que por lo general se limita a la porción final del intestino delgado, el íleon. La colitis ulcerativa es una inflamación similar del colon o intestino grueso. Estas y otras EII (enfermedades inflamatorias del intestino) se han vinculado con un incremento en el riesgo de cáncer colorrectal.

La colonoscopia, clave

Junto a ello, “le impusieron un tratamiento psiquiátrico que condicionó su vida personal, retrasó sus estudios, le pusieron un tratamiento farmacológico que no necesitaba y le sometieron a una terapia psiquiátrica innecesaria”.

En noviembre de 2007 el chico fue sometido a una colonoscopia que ya detectó su verdadera dolencia, por lo que la sentencia dice que ese diagnóstico tardío le supuso unos perjuicios que deben ser indemnizados porque el paciente “no tiene el deber jurídico de soportar una acción que no se ajuste a la buena praxis médica”.

La abogada que presentó la demanda, Elisa González Ángel, ha informado de que su cliente sigue con algunos síntomas depresivos, que han mejorado al haber emprendido una actividad laboral, y en abril de 2010 fue operado de una perforación del intestino delgado, múltiples fístulas y peritonitis.

Buena nota, Jorgel, permite por favor que reproduzca de nuevo el texto para ponder en negritas algunas palabras y para agregar estas observaciones:

No sé si esto ya había ocurrido antes o es la primera vez pero es un precedente a considerar cuando el paciente ha sido mal atendido por negligencia o por incompetencia mostrada por los doctores cuando no hacen la suficiente exploración.

Podría parecer un tanto injusto para los médicos el sancionarlos cuando no son capaces de diagnosticar correctamente enfermedades que a veces no se presentan con una contundencia inconfundibe; sin embargo lo que debería protegerles es que llevaron a cabo los análisis mínimos indicados para descartar los trastornos que comparten iguales síntomas. Si los resultados son negativos ya no es culpa de los doctores pero al menos pueden demostrar que actuaron conforme a los protocolos de investigación. De no ser así, no me parece tan injusto que el paciente tenga el derecho de actuar legalmente contra quienes se desempeñan irresponsablemente. Supongo que puede haber muchos comentarios tanto a favor como en contra de este resultado.

Reconozco que esto es polémico, establecer exáctamente la medida justa para poder calificar una actuación médica de mala atención puede a veces ser muy difícil. Aunque en esta nota tal vez todo hubiera sido resuelto con la colonoscopía, pero cuando se trata de un trastorno elusivo como podría ser el sii, que aún suele carecer de signos muy "palpables" para las técnicas actuales de exploración, la situación es un tanto diferente.

Pero para todos los que hemos sufrido el consabido "es de los nervios", "todo está en su cabeza", este resultado me sabe bien, una pequeña revancha contra los etiquetadores "psicosomáticos" cuando no tienen suficientes elementos, porque otra cosa diferente es un diagnóstico al menos provisional cuando se han practicado ya algunos análisis básicos. Tan simple como hubiera sido ordenar una colonoscopía para el paciente de la nota.

Otro aspecto inquietante que ya hemos mencionado en otra ocasión es eso de que las enfermedades inflamatorias intestinales se han vinculado con un incremento en cáncer colonrectal. Suele decirse que el sii no tiene consecuencia peligrosas, pero desde que muy recientemente se le ha ligado con las enfermedades inflamatorias (aunque básicamente con una microinflamación), ¿podemos estar tan tranquilos? No lo sé, yo espero que no exista gran relación, no es mi intención agregar preocupación, pero el hecho es que el sii podría aparecer pronto clasificado entre las EII (enfermedades inflamatorias intestinales) como resultado de los últimos descubrimientos, por lo tanto creo que nos beneficiaría un avance en las técnicas de diagnóstico, al igual que mejores fármacos, tratamientos, preparación médica, etc. Yo creo que en algo se ha avanzado en todo esto, al menos un grado .

Se requieren esos avances técnicos y metodológicos para poder evaluar un poco más objetivamente a los doctores que no actúan responsablemente. Yo estaría encantado de demandar a dos que tres doctores que me vienen a la memoria.

Muy fuerte, y la de casos q habrá similares q no han denunciado por no remover más el asunto.
Yo no he tenido tan mala suerte, pero muchas veces me dan ganas de ir consulta por consulta y, por ejemplo, darle un puñetazo al doctor q me recetó comprarme un saco de boxeo para descargar tensión y librarme de mis dolores y diarreas.

Todos nos equivocamos, pero el problema de los médicos suele ser q no se llegan a equivocar porq pasan, ni aciertan ni fallan, simplemente se lavan las manos y no toman ninguna medida, un paciente menos q atender si le digo q no tiene nada, si no le hago ninguna prueba, un gasto menos.