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Publicado: Mar Ene 19, 2021 12:29 pm
Hace bastantes meses que leo este foro, pero nunca me había animado a escribir. Ya empiezo a estar cansado de la incertidumbre y necesito alguna respuesta y hablar con gente que padece lo mismo que yo.
Tengo 21 años, y en el mes de junio de 2020 tuve una diarrea aguda que comenzó a remitir con loperamida. Sin embargo, al dejar de tomarla comencé a ir cada vez más al baño, con heces entre pastosas y líquidas y con una frecuencia de 5-8 veces al día. Además, pocos días después, comencé a tener un dolor intenso en la parte baja de la pelvis y muchísimas ganas de orinar (como cada veinte minutos) y era realmente insoportable. Así estuve 5 semanas, hasta que con unos probióticos los síntomas mejoraron mucho casi hasta remitir. Cabe destacar que todas las analíticas (heces, calprotectina, cultivos, orina, sangre...) fueron completamente normales. Desde agosto hasta octubre estuve genial, realmente pensé que se trataba de una diarrea complicada y ya, pero no.
Al comenzar el mes de octubre, un día sin más, comencé a notar sensación de tenesmo y heces bastante blandas. También empecé a notar gases y ahí ya me preocupé. Me tomé los probióticos con la esperanza de que frenarlo pero solo conseguí que no fuese tan fuerte como la última vez. Pedí cita en un especialista y me dijo que tenía toda la pinta de ser un SII-D, cosa que ya me imaginaba, y me ha pedido más pruebas para confirmarlo. Ahora llevo un mes con Gelsectan, Alflorex y Betmiga. Realmente he notado avances, como que las heces son más duras, solo tengo gases por la mañana y por la noche, y soy capaz de aguantar como 3-4 horas sin tener que ir a hacer pis corriendo. Aun así, hay muchas molestias que persisten, tales como la hinchazón, tenesmo rectal (quizá este sea uno de los más destacados) y molestias perineales (y en el pene), además de cierto dolor en la zona de la vegija que aparece una vez a la semana durante unas horas.
Nada más, sentía que necesitaba echar todo esto fuera, también me gustaría que me dieses un poco de feedback, porque empiezo a pensar que voy a vivir así toda la vida.
Tengo 21 años, y en el mes de junio de 2020 tuve una diarrea aguda que comenzó a remitir con loperamida. Sin embargo, al dejar de tomarla comencé a ir cada vez más al baño, con heces entre pastosas y líquidas y con una frecuencia de 5-8 veces al día. Además, pocos días después, comencé a tener un dolor intenso en la parte baja de la pelvis y muchísimas ganas de orinar (como cada veinte minutos) y era realmente insoportable. Así estuve 5 semanas, hasta que con unos probióticos los síntomas mejoraron mucho casi hasta remitir. Cabe destacar que todas las analíticas (heces, calprotectina, cultivos, orina, sangre...) fueron completamente normales. Desde agosto hasta octubre estuve genial, realmente pensé que se trataba de una diarrea complicada y ya, pero no.
Al comenzar el mes de octubre, un día sin más, comencé a notar sensación de tenesmo y heces bastante blandas. También empecé a notar gases y ahí ya me preocupé. Me tomé los probióticos con la esperanza de que frenarlo pero solo conseguí que no fuese tan fuerte como la última vez. Pedí cita en un especialista y me dijo que tenía toda la pinta de ser un SII-D, cosa que ya me imaginaba, y me ha pedido más pruebas para confirmarlo. Ahora llevo un mes con Gelsectan, Alflorex y Betmiga. Realmente he notado avances, como que las heces son más duras, solo tengo gases por la mañana y por la noche, y soy capaz de aguantar como 3-4 horas sin tener que ir a hacer pis corriendo. Aun así, hay muchas molestias que persisten, tales como la hinchazón, tenesmo rectal (quizá este sea uno de los más destacados) y molestias perineales (y en el pene), además de cierto dolor en la zona de la vegija que aparece una vez a la semana durante unas horas.
Nada más, sentía que necesitaba echar todo esto fuera, también me gustaría que me dieses un poco de feedback, porque empiezo a pensar que voy a vivir así toda la vida.