#1
Publicado: Mar Sep 27, 2005 4:43 pm
A razón del programa radiofónico "La Solució" de Catalunya Radio, en el que entrevistaron a Esther Martí, pude ver que había más gente aquejada del mismo problema que yo. Me puse en contacto con el programa y me facilitaron esta dirección. Realmente estoy sorprendida y muy "aliviada" (por decirlo de alguna manera), de ver que hay más gente como yo. Yo también he sufrido la burla y el desinterés de mi família y mis conocidos. El decirme, eso es que has comido algo raro, eso es que comes rapido, ... eso no es nada. Soy consciente que tener retortijones de vez en cuanto tras una copiosa comida y tener que acudir al baño con urgencia no es nada raro, pero se convierte en incómodo y vergonzoso cuando se repite una y otra vez, en las situaciones más inverosimiles, con gente conocida, con desconocidos, en casa de familiares, yendo de compras ... por suerte mi marido siempre me ha acompañado y se ha molestado en acompañarme a casa cuando lo he necesitado, pero también se ha visto agobiado cuando le he tenido que "obligar" a irnos de un sitio porque a mi me han empezado los retortijones y la sudoración fría. Lo "jodido" del caso es que quizás a medio camino de casa o cuando ya me veo liberada se me pasa todo, y entiendo que él se enfade, pero nunca lo he hecho a voluntad, es algo imprevisto, incómodo con lo que he tenido que adaptar mi vida. Hace relativamente poco que convivo con ello, 5 años, he observado que hay gente que convive con ello desde la niñez. Desgraciadamente descubrí el Fortasec que me ayudaba a llevar una vida normal, me lo tomaba a la mínima, dos o tres capsulas de una vez para poder ir donde quisiera sin temor de tener que correr al baño, de todas formas estoy segura de que si las capsulas hubieran estado vacias me hubieran hecho el mismo efecto, o eso me decían en casa y posteriormente el médico. Terminé en manos de médico cuando mi madre, harta ya de verme atiborrarme de estas pastillas, decidió llevarme a su consulta. Por suerte sólo pasé por una incómodisima prueba de contraste para que me dijera que lo mío era de los nervios y de la ansiedad, y que si seguía con ese fármaco terminaría por enfermar un intestino que estaba sano. Así que me pasó al Polibutín, un regulador del transito intestinal. La verdad es que me fue bien, aunque la fuerza de voluntad y la cabezonería también ayudaron. Tengo épocas buenas y épocas peores, pero llevo una vida de lo más normal, salgo a comer a restaurantes, voy de compras sin agobiarme, asisto a reuniones, viajo ... eso si, en mi bolso nunca falta el Fortasec, por si las moscas, y mentiría si dijera que no lo uso, incluso demasiado, tengo que dejar de ser tan dependiente de él. Ahora he descubierto una bobada que hace sentirme más cómoda, aúnque he de confesar que me averguenza un poco contarlo, pero ya puestos a contarlo todo ... llevo un pequeño ambientador en el bolso, así si tengo que ir a un baño desconocido lo utilizo y este simple acto hace que no me sienta tan mal. La verdad es que saber que hay más gente afectada hace que me sienta mucho mejor, ya es bien cierto esto de "Mal de muchos consuelo de tontos!", siento tener que darme a conocer por este motivo, pero no hay mal que por bien no venga, veo que aquí hay gente que vale mucho la pena. Gracias a todos.