EL LÍMITE DE TOLERANCIA A LA FLORA

Cuéntanos tu día a día, tu historia personal sobre cómo fuiste diagnosticada, cómo lo llevó tu círculo más cercanos, tus tratamientos, cómo lidias con los síntomas... Desahógate.
Jeromín
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#1

Mensaje por Jeromín »

Os dije que no iba a ser muy participativo pero que cuando tuviera algo que traeros lo haría. Lo cierto es que me encontraba bastante bien gracias a la dieta controlada. Pero como estoy detrás de que me reconozcan el problema en la Seguridad Social (problema crónico y discapacitante) empecé a comer normal. He visto pasar por delante todos los problemas que viví hace años en pocos días, lo que me ha dado pie a ver el problema con mucha mayor claridad.

Lo que vengo a presentaros es una explicación gráfica de mis síntomas. Imagino que no soy un marciano por lo que supongo que servirá como explicación para un buen número de casos como el mío. Espero que sirva también para que a algún facultativo (imagino que la mayoría se quedarán mirando para la Meca, como es su costumbre) se le encienda la bombillita.


EL CONTROL DE LA FLORA EN EL TUBO DIGESTIVO

Es un hecho científico constatado hace pocos años que la presencia de Helicobacter pilori en el estómago genera hiperacidez estomacal. Cuando se detecta la bacteria, un tratamiento encaminado a su eliminación elimina también la gastritis. Pero ¿por qué se produce esa hiperacidez cuando se presenta la bacteria en el estómago?

Se trata de un mecanismo de defensa. El sistema inmunitario activa la secreción del ácido clorhídrico con el fin de crear unas condiciones de pH extremas para eliminar el microorganismo. No siempre se logra, hay bacterias con una capacidad de adaptación asombrosa, pero se puede entender que el organismo se defienda así. No tiene otra forma ya que lo que ocurre en el interior del tubo digestivo en realidad ocurre fuera del organismo, lugar donde el sistema inmunitario es el que manda. Esa es la explicación de que haya antiácidos que, en realidad, son sustancias antiestamínicas, empleadas cuando hay una reacción alérgica. Son sustancias que controlan la actividad inmunitaria y, con ello, controlan la acidez estomacal.

No hay razón para no entender que en el intestino no pase lo mismo. El exceso de flora intestinal o la presencia de microorganismos indeseables genera igualmente una reacción inmunitaria. En el intestino la secreción que controla el nivel de pH es la bilis. Los excesos de flora en el intestino son controlados por el sistema inmunitario aumentando la cantidad de bilis presente en el intestino.


LÍMITE DE TOLERANCIA A LA FLORA

De una manera simplificada, el sistema inmunitario mantiene un control sobre el límite de concentración de flora que está dispuesto a permitir. El límite seguramente es variable según el sistema inmunitario de cada individuo y el microorganismo a controlar (la flora se compone de un gran número de especies distintas). A dicho límite genérico le llamaremos Límite de Tolerancia a la Flora o L.T.F. Para los incrédulos, ese límite pueden constatarlo personalmente tomando media docena de yogures en un sólo día.

Imagen

En el gráfico adjunto podemos ver una evolución a lo largo del tiempo en donde en color rojo se muestra el L.T.F y en verde la concentración de flora dentro del intestino delgado. Téngase en cuenta que las concentraciones de flora pueden ser mucho más elevadas en el colon (intestino grueso) que en el intestino delgado. Eso es debido a que las paredes del intestino delgado son mucho más fáciles de atravesar que las del intestino grueso, por lo que necesitan estar mejor defendidas por el sistema inmunitario.

En el punto (1) vemos una situación normal. La concentración de flora del intestino fluctúa de día a día (2) e, incluso, fluctúa a lo largo del día. Esporádicamente, tras ingerir alimentos que no nos encontremos en situación de digerir bien (comilonas, intolerancias, cenas indigestas,...), la concentración de flora puede subir demasiado (3) hasta llegar al L.T.F. El resultado es una reacción inmunitaria en la que se combina una secreción extra de bilis y un bloqueo de su reabsorción a través del íleon (bloqueo de la circulación entero-hepática). Como consecuencia se produce una esporádica diarrea explosiva caracterizada por una gran cantidad de gases, síntoma de una alta concentración microbiana.

El resultado es el esperado. Por un lado la limpieza biliar elimina una buena cantidad de microorganismos (4), sobre todo los más sensibles al pH ácido, modificando las proporciones de las especies que componen el ecosistema intestinal. Por otro lado, el L.T.F. baja durante un tiempo, haciendo al intestino más sensible a la concentración de microorganismos temporalmente (5). Para los incrédulos, esta situación es fácil de comprobar: tras una gastroenteritis, la dieta debe cuidarse porque es fácil volver a tener episodios diarreicos (el intestino se vuelve más sensible).

Si se cuida la dieta y las malas digestiones son controladas, la flora permanece por debajo del L.T.F. y además, el L.T.F. puede paulatinamente ir adquiriendo su nivel normal (6). Hasta que, esporádicamente vuelva a ocurrir que la concentración de la flora vuelva a llegar a un nivel intolerable (7).

El problema se agudiza si tenemos, por ejemplo, una intoleracia a la lactosa sin saberlo. Las esporádicas diarreas explosivas se hacen más frecuentes de lo que se debería y el L.T.F. baja y baja hasta llegar a unos niveles cercanos a la intolerancia casi total (8). También puede ocurrir esta situación con dietas inadecuadas como el caso de dietas con mucha fibra, cenas ricas en vegetales con fibra, etc. Téngase en cuenta que la fibra insoluble no somos capaces de digerirla en absoluto, por lo que es alimento de la flora y aumenta su población. Hay que recordar siempre que lo que no digerimos ni asimilamos es alimento para la flora. Además, la fibra posee una acción añadida ya que favorece el arrastre de bilis hacia el colon, de ahí su fama de facilitar la evacuación. La bilis parece tener un papel importante en la generación de movimientos peristálticos del colon.

Cuando el L.T.F. está muy bajo (9) la situación se convierte en crítica. Es un momento en el que parece que todo sienta mal. Ya no solo aquello que alimenta la flora nos sienta mal, si no todo aquello que hace trabajar al hígado ya que, recordémoslo, las limpiezas se hacen a base de bilis, por lo que el hígado ha trabajado intensamente y se encuentra en una situación de sobre-esfuerzo. Es un momento de desconcierto y de no saber qué hacer. Hay muy pocos alimentos que estén libres de grasas, fibras insolubles y, en su caso, lactosa u otros componentes específicos de cada uno. Ni siquiera las diarreas son explosivas puesto que ya no hay microorganimos en gran concentración que limpiar. El intestino casi está desnudo e irritado y la bilis que pasa por él genera dolores intensísimos, tipo cólico, y las heces son muy irritantes de un color muy vivo, solubles fácilmente y con un olor muy característico: agrio.


FASES

Haciendo un resumen, podemos distinguir:

Fase A. Normalidad. No se requiere ningún cuidado especial en la dieta. Todo sienta bien. En caso de realizar algún exceso conviene cuidar durante algún tiempo la dieta para normalizar.

Fase B. Problemas habituales. Conviene conocer los alimentos que favorecen el crecimiento de la flora (vegetales con fibras insolubles como la lechuga, espinacas, acelgas,... frutas como la naranja, pera, manzana,... o legumbres como las lentejas, garbanzos, judías,...) para evitarlos si, esporádicamente, tenemos alguna diarrea explosiva. Por supuesto, cenas exentas de nada que se digiera mal como las típicas ensaladas, con el yogurcito desnatado con frutos rojos, habituales en las dietas femeninas que pretenden cenar "ligero". Ni que decir tiene que en caso de diarreas explosivas habituales, hacer un chequeo completo de los alimentos ingeridos habitualmente y eliminar cada uno de ellos durante unos días, buscando una mejoría.

Fase C. Fase crítica. A esta fase se llega tras no haber hecho el suficiente caso a la fase anterior. Normalmente empecinados en mantener en nuestra dieta alimentos que, por malos consejos de amigos, de la publicidad o de algún medicucho insolvente, estamos "seguros" de que nos benefician. El ejemplo más típico son los bífidus y sus primos cercanos. "Si estás bien tómalos para cuidarte". A la cárcel deberían ir por aconsejar algo que no está demostrado que sea inocuo. Sólo una dieta muy muy controlada permite salir del atolladero: arroz blanco, patata cocida, pollo y pescado cocido, papilla infantil con leche vegetal, plátano, etc. No sólo hay que eliminar fibras insolubles de la dieta (sólo estoy seguro de que el plátano es un vegetal que está libre 100%) si no eliminar completamente las grasas por el desgaste que ha supuesto al hígado. Además, hay que hacer 3 comidas principales (con una ingesta muy muy controlada) y 2 comidas de mantenimiento (almuerzo y merienda) con una pequeña ingesta para evitar pasar demasiado hambre entre una comida principal y otra. Habitualmente tomo un plátano, una torta de anís y una infusión, por ejemplo.

Fase D. Pseudonormalidad. Ya nunca volverá a ser lo mismo. El sistema inmunitario aprende y le cuesta olvidar lo que aprende. La dieta siempre deberá cuidarse si no queremos volver a rebajar nuestro L.T.F.


EL CONTROL DE LA DIETA

La buena noticia es que se puede ser asintomático con una dieta cuidada. Cada fase requiere una dieta diferente (de ahí que haya hecho la distinción entre fases). Es decir, se puede estar muy mal y ser asintomático (doy fe). La diferencia con un estado normal es que hay muchos alimentos y hábitos alimenticios (como el de comer entre horas o ir a tomar el aperitivo antes de comer) que pueden producirte problemas. El principal problema, como se habrá dado cuenta el avispado lector es que no hay otra forma de conocer nuestro L.T.F. que ver hasta donde podemos llegar sin tener problemas. El problema es que una vez que sabemos donde está, cuando vemos las consecuencias de haber llegado hasta él, ya se ha reducido y es más fácil volver a caer.
Última edición por Jeromín el Mié Nov 02, 2011 8:22 am, editado 3 veces en total.
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skamada
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#2

Mensaje por skamada »

¡hola Jeromín!

¿Te importa copiar-pegar el artículo? Hay que estar registrado para verlo....
Jeromín
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#3

Mensaje por Jeromín »

Sorry. No sabía lo de que hubiera que estar registrado. Lo he copiado desde el otro foro.
viala2
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#4

Mensaje por viala2 »

Joder que alegría Jero, como siempre brillante, en ete momento no tengo tiempo de leer con calma pero la primera parte me gustó bastante de un tiempo a esta parte cada día estoy más seguro que el sistema inmune y las reacciones inmunitarias tiene mucho que ver.. luego te respondo con más calma.
Jeromín
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#5

Mensaje por Jeromín »

Gracias. A mí me explica muchas cosas, como que a veces comas algo que piensas que te va a dar problemas y no te los de (cuando el nivel de tu flora antes de ingerirlo estaba suficientemente bajo o si lo tomas dejando que el sistema digestivo esté en óptimas condiciones para hacerlo) y que otras veces cosas aparentemente "seguras" te sienten mal (cuando estás cerca o en la zona C o tu tubo digestivo no se ha recuperado tras haber comido algo que te hizo acercarte peligrosamente al L.T.F.)

Son todo cosas que no se pueden ver, salvo por sus consecuencias. Ahí está el quiz.

También he descubierto que hay alimentos que ayudan a bajar el nivel de flora del tubo digestivo, como el ajo, el café, el picante,... que son muy útiles para nosotros si los tomamos habitualmente en pequeñas dosis y a la hora adecuada (cuando el tubo digestivo está trabajando más). Un café a primera hora puede ser mortal, mientras que después de comer puede ser medicina.
juancuesta
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#6

Mensaje por juancuesta »

¿entonces porque hay quien mejora con los probióticos?
Jeromín
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#7

Mensaje por Jeromín »

Porque es un cajón de sastre y la medicina moderna aún no lo ha encajado bien.

El L.T.F. funciona con todo tipo de microorganismos. Si en tu ecosistema intestinal hay algún problema y se ha desequilibrado por culpa de dietas erróneas, gastroenteritis, etc, el organismo puede hacerse más intolerante con los microorganismos que se hayan hecho dueños de la situación. Un consumo de un microorganismo diferente puede desplazarlos y notarías mejoría. Si esto ocurrió en poco tiempo y se puso remedio pronto, con la vigilancia adecuada, el problema posiblemente acabe por remitir. Si se hizo demasiado tarde, lo más probable es que, tarde o temprano vuelva a ocurrir e, incluso, que el mismo probiótico genere nuevas intolerancias.

Mientras el médico digestólogo no tenga claros unos cuantos conceptos de ecología (y el ecosistema intestinal cumple todos los requisitos para ser un nicho ecológico con todas sus letras y todas sus leyes) el funcionamiento del intestino y sus interrelaciones con la flora seguirá siendo un gran agujero negro del conocimiento médico.

Para muestra un botón. La digestóloga de la SS que me lleva intentó explicarme lo que era la flora y empezó diciendo "La flora son unos bichitos que viven en sus casitas..." No quise oír más. Imagino que lo siguiente sería "...que van a por el pan todos los días y los domingos ven el fútbol". :roll: :roll:
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skamada
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#8

Mensaje por skamada »

a veces se les olvida que nuestra generación pudo disfrutar de Érase una Vez la Vida y somos capaces de metáforas más avanzadas :lol:

Me gusta la visión que das de un eco-sistema, Jeromín, en muchas ocasiones se tratan carencias o excesos, pero no el porqué no asimilamos unas cosas u otras. Se les olvida que, como todo sistema, necesita un equilibrio, una homeostasis.
Bernie
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#9

Mensaje por Bernie »

Jero:
no tengo dudas de que hay mucho de desequilibrio de la flora en nuestro problema pero tambien creo que existe inflamacion, de hecho cada dia se aparecen nuevos estudios que asi lo demuestran, y la enorme cantidad de casos que podras ver en este foro donde en el mejor de los casos lo ponen en el informe como colitis cronica inespecifica o microscopica o linfocitica y en otros no ponen nada pero tengo mis dudas de que realmente hagan bien el estudio microscopico de la biopsia, de hecho muchas veces ni hacen el recuento linfocitico para descartar la EC.
entonces conviven ambas cosas, pero cual aparece primero ?? eso es lo que la ciencia no logra discernir, porque el desequilibrio de la flora bien podria ser consecuencia de la inflamacion, de la permeabilidad de la pared intestinal y de los cambios que estas alteraciones producen, como viceversa, podria aparecer la inflamacion por un aumento de bacterias nocivas y la consecuente reaccion inmune de nuestro cuerpo defendiendose de ellas.
creo que lamentablemente no es tan facil saber que esta primero: el huevo o la gallina. hay incluso teorias basadas en estudios reales, aunque no hechos con todos los requisitos del caso que dicen que tanto el SII como el Crohn son enfermedades inflamatorias con distintos grados, debidas a la ingesta de carne con una bacteria denominada MAP (paratuberculosis intestinal) que es la causante de la enfermedad de Jhones en las vacas y entonces proponen una dieta libre de azucar y almidon como metodo paliativo porque no hay cura para esa infeccion. lo llamativo es que aparentemente, segun el mismo estudio, esa bacteria esta presente en la mayoria de los intestinos humanos (los que comemos carne roja por supuesto) y sin embargo, los sintomas solo se detonan en algunos.
slds.
Jeromín
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#10

Mensaje por Jeromín »

La respuesta es muy sencilla, Bernie.

El mecanismo gobernado por el sistema inmunitario genera la inflamación del epitelio del íleon (como cualquier reacción inmunitaria de la piel que genera enrojecimiento e inflamación). Esa inflamación bloquea la reabsorción de bilis. Es la bilis no reabsorbida la que barre, literalmente, los microorganismos.

Ese mismo mecanismo sirve normalmente de defensa contra ataques de microorganismos patógenos que entran por vía oral pero el problema surge cuando el sistema inmunitario considera patógenos (por sobrepasar el L.T.F.) a algunos de los microorganismos que habitualmente conviven con nosotros en nuestro intestino.
juancuesta
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#11

Mensaje por juancuesta »

¿entonces en todos los casos de Sii iría bien la colestiramina?
Jeromín
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#12

Mensaje por Jeromín »

En todos los casos serviría para contrarrestar la irritación del colon provocada por el pH extremo de la bilis. Lo cual no significa más que es un parche, no soluciona le problema.

Si tomas la colestiramina durante demasiado tiempo, o en dosis demasiado altas, también tendrá un efecto de consumo excesivo de bilis, lo que a la larga se traducirá en reducción de capacidad para digerir grasas y gasto excesivo de colesterol del organismo (sustancia de la cual el organismo obtiene la bilis). El colesterol tiene mala fama, pero es necesario en la proporción adecuada.
juancuesta
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#13

Mensaje por juancuesta »

¿solución=colestiramina+lipasa+bacon?
Jeromín
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#14

Mensaje por Jeromín »

La colestiramina es una resina que se une a las sustancias biliares, evitando su reabsorción en el íleon, mecanismo que ya he comentado unos post más arriba. En personas que necesitan reducir su colesterol, provoca un gasto de bilis mayor de lo normal evacuándola por las heces pero sin que eso provoque un pH excesivo, ya que la colestiramina neutraliza su acción ácida.

El bacon y la lipasa no logro encajarlo. Perdóname por mi ignorancia. La lipasa sirve para los triacilglicéridos, no para las grasas complejas con anilllos alifáticos (que sirven precisamente como moléculas precursoras del colesterol en nuestro organismo) como las grasas sólidas animales. Si te refieres a que el bacon ayudaría a reponer la bilis gastada por la colestiramina, podría ser, pero precisamente por tener baja la bilis se digeriría mal. La lipasa no serviría para ello, según tengo entendido.

Mejor que bacon podría funcionar una tostada con un poco de mantequilla. Siempre en el desayuno, momento en el que nuestra reserva de jugos digestivo es mayor. No me parece mala idea, la verdad, pero en dosis no muy altas. El aceite de oliva también es muy bueno por la mañana de la misma manera, pero mejor si es del "prensado en frío". La mayoría son refinados.
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eugenya
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#15

Mensaje por eugenya »

El hecho de tomar colestiramina en un largo tiempo, no produce escasez de acidos grasos esenciales? :roll:
Mi duda siempre fue cómo absorber mejor las grasas, siendo estas necesarias para el organismo :?:
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